En casa, paseos de ida y vuelta. Hay olvidos y recuerdos. Hay manos que se tocan, reclamos de besos y abrazos. Hay dimes y diretes. Acogimiento y recogimiento. Escuchas de canciones que deleitan el oído. Lugares de paso, de estacionamiento. Marchas sin sentido, tareas por cumplir. Miradas a nada, curiosidades por todo.
En un viaje de ida y vuelta hay cosas por ver, por sentir ¿qué habrá aquí?, ¿por qué estoy aquí? En casa y fuera de ella se logra conocer el entorno en que te mueves, pero siempre de ida y vuelta. Nunca olvides tu sitio y hasta donde puedes llegar.
Liz Durrett - "the mezzanine" (Warm 2006)
Perece que a Hugo le ha gustado el fragmento... Ha dado una patadita cuando lo leíamos.
ResponderEliminarCorderillos felices: en cierto modo pensé en vosotros al escribir este retazo de mi pensamiento. Sois viajeros empedernidos que hasta ahora habeis cumplido las idas y vueltas como mandan los cánones. No os vayais a quedar en un país recóndito lejos de nosotros, por favor. Besotes.
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