 |
| ¡Nos sentimos huérfanos sin ellos! |
El año pasado desapareció uno de los programas con más solera de la radio española: Clásicos Populares. Después de 32 años en antena se despidió F. Argenta de forma emotiva, no sin dejar de traslucir un poso de resentimiento. El motivo, un plan de prejubilación del "ente" o corporación rtve, impulsado por la incomprensión, insensibilidad y abandono de los dirigentes de este medio, que han dejado huérfana a la casa de sus mejores profesionales (Andrés Aberasturi, Beatriz Pecker, Tina Barriuso, etc.), y de la posibilidad de que los más jóvenes puedan aprender de estas cátedras de la radio.
La mejor radio orientada a la pedagogía musical de varias generaciones, de la noche a la mañana se vio privada de su mejor referente. Se desprecia así la experiencia y la sabiduría, y se prima la "frescura" (estos programadores y ejecutivos sí que son unos frescos), y se arrincona y lesiona totalmente a una audiencia fiel y entregada, que además ha sido de lo mejorcito por el gran nivel humano demostrado.
Sanear éste medio sigue siendo necesario. Es un medio público muy deficitario (como todo lo público), pero ¿no se podría haber hecho sin prescindir de la experiencia? Qué poco hubiera costado en este caso preservar La función de servicio público de contenidos de calidad, con una solvencia tan reconocida y premiada desde tantos ámbitos.
Valga desde aquí mi reconocimiento a Fernando Argenta y a su entrañable compañera Araceli González Campa, por todo lo que me han enseñado y enriquecido.
··························································································································
Traemos hoy un fragmento del programa, en donde el pianista Joaquín Achúcarro, da una clase magistral comparada, analizando las similitudes entre el concierto para piano nº 24 de Mozart y el concierto para piano nº 3 de Beethoven. Un momento de la radio irrepetible.
· Completamos con unos videos:
Se lo están cargando todo. Son como un terremoto ideológico que socava el sentido común y la decencia. Dan asco.
ResponderEliminarExcelente entrada. Y excelente música.