Las notas del piano suenan cadenciosamente como caen las gotas de la fuente del jardín. La música atraviesa el silencio, que se desnuda en la noche despacio. Hilos de aire fresco se acercan y ponen fin al calor del día. En la noche, se introducen en las arcadas del alcázar reflejos naranjas de las farolas y la hiedra se enreda, irguiéndose lozana sobre los muros. El piano sigue tocando sin prisas y el agua de la fuente gotea sin pausa.
Tus manos recolectan jazmín, suave perfume que me regalas, cayendo de mis manos con melancolía como gotas de agua cuando el piano deja de sonar y la fuente sigue musitando... · Música: Mompou - Canción nº6.
Magnífico. La primera impresión me gusta.Mucho. Se nota que detrás hay muchas pero que muchas cosas que decir. Estoy mosqueado por haberme enterado tan tarde que abriste un blog.
ResponderEliminarNuria, guapa, no lo dejes, es una de las mejores cosas que me ha pasado últimamente.
Te da mucha alegria tener un blog, muchos conocimientos y mucho ímpetu de conocer cosas para compartirlas.
Bienvenida a este mundo.
Entro en faena. La canión n6 de Mompou es una maravilla y el texto acompaña la música. Y es una música difícil.
Me alegro mucho de verte por aquí. Darle un abrazo a Juan, y otro para tí.
Estoy por aquí de nuevo. El blog promete muchacha.
ResponderEliminarBienvenido a mi blog. Gracias por tu visita y por tus ánimos, que no es poco.Me encanta que hayas visto la analogía entre lo escrito y lo escuchado, porque en el piano de Mompou he visto la cadencia de una gota, tan sutil y tan leve con sus yemas al tocar las teclas.
ResponderEliminarPasa y tómate lo que quieras; por ahora sólo tspas frías. Estás en tu casa.