Quizás me líe al pretender decir lo que siento, pero sé que es verdadero. Quizás me reconforte al saber que, aun sin decir nada a nadie, con solo un vistazo en el interior de algunos corazones detecto sus mejores sentimientos. No hay error en la percepción: los siento, y eso es lo importante. Siento la voz que habla sin zaherir, el corazón que quiere sin dudar, la mano que toca sin dañar. No quiero dejar pasar la oportunidad de seguir sintiendo y me complacería escuchar en aquellos corazones la razón de vivir cada instante, el latido que infunde calor a quien está cerca y que no ceja en su empeño de seguir palpitando por y para los demás; que sitúe como condición humana el respeto mutuo con una discreción tal que haga embellecer cada uno de sus gestos.
Quizás me líe al pretender decir lo que siento, pero sé que es verdadero.
ResponderEliminarQuerida Nuria, no te lías.
Acabas de tocar la fibra de un asunto profundamente humano. La capacidad de los seres humanos para poder expresar en una simple redacción, en unas cuantas palabras, un sentimiento.
Tú lo haces perfectamente.
La que tú expresas, es la condición humana más noble.
ResponderEliminarOjalá todos se plantearan este propósito vital. El Mundo sería muy distinto.
Mi padre siempre me ha dicho que "lo bonito es vivir respetando la libertad de cada cual y sin meterse con nadie". Son palabras sencillas, pero su aplicación se traiciona todos los días.
Aprendamos a sentir a los demás.
Como decía el poeta: "Yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón".