martes, 7 de diciembre de 2010

· ...pero sola



Una maraña de hilos tiene por pelo, su carita está llena de churretes de chocolate y las manos pintadas de tiza azul. Su batita está coja y sus bolsillos pegajosos de restos de gominolas. El cuello de la camisa uno metido y otro sacado, y los calcetines siguen la ley de la gravedad. Su maleta llena de pegatinas que traen los pastelitos. Los cuadernos sobados y dobladas sus hojas, los lápices sin punta y partidos por la mitad, los libros pintarrajeados...¿Cuántos años tienes? Seis ¿Te gusta el colegio? Sí ¿Qué es lo que más te gusta? El recreo.(La imagino golpeteando la comba de arriba abajo o metiéndose en ella dando saltos como un canguro) ¿ Y quién es tu mejor amiga? No tengo amigas ¿Por qué? Porque se enfadan conmigo ¿Por qué se enfadan contigo? Porque no las hago caso,...es que a mí me gusta jugar, pero sola.

¿Independencia o timidez? No se sabe ni se sabrá nunca, porque la infancia cae lejos aunque el carácter se formase en aquel tiempo, y si el observador fuese muy agudo puede que se diese cuenta que aquella niña era muy, muy tímida.

3 comentarios:

  1. Creo que va cogido de la mano la timidez y la independencia. Se puede ser independiente y no ser tímido, pero es jarto improbable que un tímido no peque de independiente. ¿No?, que lío.

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  2. Yo creo que un tímido sufre por su independencia. No la elige, no es una opción.

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