A sorbos me bebo la vida, aun sin poder navegar de ola en ola marinera si volcase en la mar. Espero un barco en la lejanía del océano que achique aguas, que yo sola no puedo ante la desesperación y ahogo que me produce la inestabilidad. Si a puerto llego, afrontaré la vida con mil rumbos desconocidos.
domingo, 17 de enero de 2010
· Rumbos desconocidos
A sorbos me bebo la vida, aun sin poder navegar de ola en ola marinera si volcase en la mar. Espero un barco en la lejanía del océano que achique aguas, que yo sola no puedo ante la desesperación y ahogo que me produce la inestabilidad. Si a puerto llego, afrontaré la vida con mil rumbos desconocidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aquí estamos algunos marineros dispuesto achicar agua del barco, aunque nuestros cubos no estén tampoco en el mejor momento; pues con más razón, capitana.
ResponderEliminarLo dicho, Abrazos y besos
Piensa que en la vida puede haber muchos faros te guien el un mar de constantes vaivenes.
ResponderEliminarBesotes!
Tu barco no está solo en el mar, amiga, hay muchos que navegamos por aguas extrañas, que nos cruzamos en este océano desconocido...
ResponderEliminarUn beso y ánimo...