miércoles, 21 de abril de 2010
· Aullidos en la noche
Absteneos de despertar a quien no lo quiera. Echad a dormir, perros de montes, ya que escucho vuestros lejanos aullidos que me despiertan como gemidos de plañideras. Si la luna acaricia vuestro lomo me acurrucaré pronto y ya no tendré desvelos. No dejeis que vuestro lamento se escuche en lontananza y haced que mi descanso cercano se acurruque entre sábanas blancas, donde hay cabida al descanso. Evitad que mi sueño se torne dolorido y dulcificad con vuestro silencio mi reposo.Solo así me hareis feliz, aunque el halo de Selena os despierte en noches oscuras.
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Ole las cosas bien escritas. Me quitó el sombrero ante la excelencia.
ResponderEliminarEl sueño reparador es la única vitamina que necesita el alma para sentirse renacer.
Ps: Joven durmiendo de Jan Vermeer. ¡Vaya categoría!. Tienes el blog que da gusto pasarse por él. Besos a los dos.