lunes, 18 de julio de 2011

El después del divorcio: Love and Its Opposite. Tracey Thorn

Tracey es junto a Ben Watt, -ahora recién casados tras casi treinta años de noviazgo-, los creadores responsables de un emblema en el pop de las últimas tres décadas: Everything But the Girl. Durante estos años han sabido como pocos “adaptarse antes que morir”, haciendo incursiones tanto en el jazz más estándar con el que empezaron, el pop brillante y elegante, o la electrónica y los “sonidos ambientales” más sinuosos y avanzados, colaborando con gente como Massive Attack por citar un nombre entre innumerables asociaciones, y resultando siempre creíbles al hacerlo. Ellos pueden con todos estos "palos" porque, no sólo son excelentes músicos, sino que además están dotados de una curiosidad y sentido del estilo que les hace siempre avanzar.
Con un año de retraso traemos el último y quizás el más brillante disco de la pareja bajo el nombre de ella; una colección casi conceptual de grandes canciones de corte renovadamente clásico, con el tema de la ruptura entre parejas que acontece abundantemente a su alrededor con la llegada de la crisis de los cuarenta.
Love and Its Opposite
 Tracey Thorn
2010



Why Does the Wind?

¿Por qué el viento?



Don't waste my time now
No perder el tiempo ahora
Don't call me, "Baby"
No me llames, "Baby"
When you don't know if you love me
Cuando no sé si me quieres
If you're coming or going
Si vienes o vas
And don't leave the back door open
Y no dejes la puerta abierta
And look for a way out
Y buscar una salida
And then say maybe you love me
Y luego dicen que quizá me quieras
But there's no way of knowing
Pero no hay manera de saberlo


Why does the wind blow
¿Por qué sopla el viento
Through my house at night?
A través de mi casa por la noche?
Why does the wind blow
¿Por qué sopla el viento
Through my heart each time
A través de mi corazón cada vez que
I look into your eyes?
Miro en tus ojos?


Don't look for reasons
No busques razones
Don't tear your heart out
No castigues tu corazón
Wondering why the light starts fading
Preguntándote por qué la luz comienza a apagarse
When the day the is ending
Cuando el día termina
Embrace the seasons
Aprovecha éste momento
And get to believing that it's only
Persuádete de que es sólo
Something broken
Algo roto
That seems worthwhile mending
Que parece que vale la pena arreglar


Why does the wind blow
¿Por qué sopla el viento
Through my house at night?
A través de mi casa por la noche?
Why does the wind blow
¿Por qué sopla el viento
Through my heart each time
A través de mi corazón cada vez que
I look into your eyes?
Miro en tus ojos?


Your heart is sore
Su corazón está dolorido
Like mine was before
Al igual que antes el mio
You look to the sky
miras al cielo
And no one cares why
Y a nadie le importa por qué
Not even the wind
Ni siquiera al viento
So where to begin
Así que por dónde empezar
And since we exist
Y ya que existen
And why not just?
Y ¿por qué no?
 And why not just kiss?
Y ¿por qué no un beso?

Traducción personal

sábado, 9 de julio de 2011

· Cuentas de Luna

Un joyero muy peculiar me obsequió con cuatro cuentas del cielo de la noche: una luna nueva, otra creciente, otra menguante y otra llena. Tengo un árbol junto a la ventana de mi habitación donde veo a la gente pasar y se me ocurrió lucir por la noche mis cuentas de luna, ensartándolas en cuatro ramas.

Una noche pasó una mujer embarazada. Fijó sus ojos en la luna nueva, que como todos sabemos no se ve pero está ahí y miró su vientre dulcemente, y se fue andando. Otra noche pasó una niña. Fijó sus ojos en la luna creciente y se miró de arriba abajo, dándose cuenta de lo que había crecido, y echó a correr. Otra noche pasó una anciana. Fijó sus ojos en la luna menguante y miró sus manos resecas y huesudas, pero siguió su paso. Y otra noche pasó una chica melancólica. Fijó sus ojos en la luna llena y le entristeció su luz tenue, pero siguió su camino.

Al ver que cada día pasaban por delante del árbol y se quedaban mirando a su luna preferida, decidí regalar a cada uno la suya. Compré cuatro cajas con un poquito de cielo y metí las cuentas dentro. Puse el nombre de cada una en las cajas y esperé hasta que se presentasen.

Vino la mujer embarazada, que parecía tener la luna en el vientre; vino la niña, que había crecido más aún; vino la anciana, dando gracias a Dios por el tiempo que le quedaba; y por último, la chica melancólica, con su cara de luna.

Una a una abrieron sus cajas, y fue una grata sorpresa para todos menos para la chica, que al verla lloró con tristeza porque decía que a la luz de aquella luna no veía los colores. Cerró la caja y la quiso devolver cuando, por arte de magia, de las ranuras salió una luz radiante. La abrió. Ya era de día y tenía una cuenta de sol, y la ilusión brilló en su rostro.