lunes, 1 de marzo de 2010

· Nube de ocasión


En el asiento de atrás regreso mirando al cielo. Espérame pronto que voy presta a montar en la primera nube de ocasión que pase sobre mi cabeza. 
Al  volar estaremos flotando, siempre jóvenes, en las eternas alturas de nuestras almas, echando atrás a la vida que nos atrapa, con las soledades y multitudes que dejamos en nuestra partida. 
Da igual si  no vamos acompañados; viajamos juntos en la nube que nos lleva a nuestro destino, entre el sol y la tierra, entre lo visible y lo invisible.

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